Noche de recogimiento en San Hipólito - Buena Muerte, Córdoba
La hermandad de la Buena Muerte celebra el Vía Crucis con la imagen de
su titular. | El Crucificado recorre, acompañado por el trío de música de capilla Ars Sacra,
las calles de su feligresía.
Fuente: cordopolis.es
http://cordopolis.es/2018/02/17/noche-de-recogimiento-en-san-hipolito/
El murmullo habitual recorre cada rincón de la plaza. Es viernes y el
espacio goza de tránsito constante. Pero el ruido ambiental desaparece
poco a poco. Son las nueve de la noche. Es hora de recogimiento, de
silencio y respeto. En el tercer día de Cuaresma las puertas de la Real
Colegiata de San Hipólito se abren de par en par, como sucede cada año
en esta fecha. La hermandad de la Buena Muerte inicia el Vía Crucis con
la imagen de su titular, al que precede un buen número de hermanos.
Sobre las nueve comienza su trayecto por las calles de la céntrica
feligresía el cortejo. En ese instante la mudez toma la plaza de San
Ignacio de Loyola, punto de partida de la comitiva que acompaña al
Santísimo Cristo de la Buena Muerte.
La imponente talla del sevillano
Castillo Lastrucci es portada a hombros por miembros de la cofradía a la
que da nombre. La quietud continúa con la suavidad melódica que otorgan
al momento los instrumentos del hispalense trío de capilla Ars Sacra.
La comitiva camina con la seriedad que es sello de la corporación de
la Madrugada de Córdoba. Lo hace con el rezo de las Estaciones en un Vía
Crucis que el pasado año no pudiera realizarse a cielo abierto debido a
la lluvia. En esta ocasión la luna borda el manto que cubre a la
ciudad, cuyo centro impregna con intensidad el incienso. Sencillo es el
recorrido, que prosigue por las más próximas calles de la Real Colegiata
de San Hipólito para abrazar después la parroquia de San Nicolás. Y el
silencio se mantiene en torno al Crucificado. Es noche de recogimiento.
Fuente: cordopolis.es
http://cordopolis.es/2018/02/17/noche-de-recogimiento-en-san-hipolito/